Creatividad, una palabra que se ha puesto de moda y que corre serio peligro de perder su verdadero significado.
Un trabajo sólo puede asumirse como realmente creativo
cuando se junta la idea, el concepto y la realización, en un conjunto armónico y es capaz de producir una reacción en el espectador.
Hace falta mucho estudio, mucho valor para lograr algo creativo.
En estos tiempos multimediales, la fuerza de la imagen también corre peligro de desaparecer ante la invasión de material publicitario, video clips, juegos electrónicos y otros artilugios tecnológicos, cuyos mensajes, carentes de contenido, no dejan huella.
Donde prevalece la exageración, el ruido, lo efímero de las cosas, intento que mis mensajes se parezcan a la simple página de un libro: formas básicas, reducidas a lo indispensable
Con fe no duele menos, pero se camina distinto
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Uno de mis yernos —que me ha dado permiso para mencionarlo— lleva tiempo
con el corazón entreabierto hacia la fe. Su alma empieza a intuir algo más
gr...
Hace 2 semanas.
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