Extraños visitntes

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Sr. Dudoso...

¿ Será verdad la crisis del lenguaje?
o sólo será crisis del pensamiento...

Soy diseñadora gráfica, por lo tanto el pensamiento que modela mi lenguaje para comunicar algo, es la imagen visual, el color, la forma y de cuando en vez algunas palabras.

Para una mayor seguridad en lo que voy a exponer, quise documentarme buscando en un diccionario las palabras que motivan este ensayo, y así es cómo descubrí que comunicación es “ conversación ", trato o correspondencia entre dos o más personas para hacer saber algo y hacerle partícipe de ello; que lenguaje es un conjunto de sonidos articulados y gestos con el que el hombre expresa sus ideas y sentimientos y que pensamiento, evidentemente es aprehendido por el acto de pensar pero no debe confundirse con esto, pudiendo definirse como la forma de todo objeto posible y a la vez, el objeto puede definirse como la materia de todo posible pensamiento. Esto no coincide con la concepción tradicional que se hace del pensamiento y del acto de pensar.
Según Ortega y Gasset, pensamiento es cuanto hacemos - sea lo que sea – para salir de la duda en que hemos caído y llegar de nuevo a estar en lo cierto.
Ha llegado el momento, si queremos comunicarnos mejor, de restablecer el lenguaje. Este se ha automatizado al punto de apartarle de la vida, cosa que le debemos a los medios de comunicación que concientemente tergiversan el significado de las palabras causando gran confusión en la manera de expresarse.
¿ Puede esta ser la la causa de la famosa crisis del lenguaje, de la que tanto se habla, que impide pensar correctamente y dificulta la comunicación?
Para apartarse de esta influencia de lo cotidiano, de la pereza mental, de la costumbre, se requiere una toma de conciencia de la realidad, con un espíritu nuevo, impoluto.
El lenguaje es tributario del pensamiento, que se expresa con palabras y estas tienen que recuperar su verdadero significado.
Resulta muy divertido ver como se repiten frases preestablecidas sin analizar su significado.
El típico ejemplo, que se refiere a cosas de la vida : “ esto tiene de dulce y de grasa “ cuando lo correcto es de “ dulce y de agraz “ (dulce y su opuesto agraz, que significa amargo)
Esto se escucha en boca de periodistas - gente formada en el buen uso de las palabras - en programas de televisión, el medio de comunicación más influyente. Claro que en este ejemplo no hay tergiversación, es sólo ignorancia de algunos espíritus envejecidos, anquilosados por la costumbre.
De allí la importancia de una buena educación que comienza antes que nada, en el seno de una familia y contínua luego, en las escuelas y universidades.
Una verdadera educación no persigue un fin determinado, es un fin en si misma, cuyo objetivo es elevar nuestro sentido de la vida y aumentar la confianza en nosotros para proporcionarnos una mayor seguridad. Nos proporciona un estado de salud psíquica y espiritual al ampliar nuestros niveles de conciencia, enriqueciendo nuestras vidas.
La verdadera y buena educación no termina nunca.
La consecución de una meta es preparatoria para la siguiente, es un continuo estar en camino, sin descanso enriqueciendo nuestras posibilidades de vida. El hacernos ricos y poderosos no es su fin último, eso viene por añadidura según los talentos de cada uno.
El camino más importante y expedito para recorrer lo encontramos en el estudio de la literatura universal al familiarizarnos, paulatinamente, con la enorme riqueza de la vida, de los pensamientos, de las fantasías de tantos escritores que hemos heredado del pasado.
Es un camino infinito y muy personal.
Es de locos pretender abarcarlo en su infinita totalidad ya que no se trata de leer mucho sino de hacer una selección, eligiendo un autor de alto rango, compenetrarse en su obra, en su vida, en su tiempo histórico ya que, sin casi darnos cuenta, él nos guiará hacia otros autores o pensadores.
Primero que nada el lector, ya adulto, tiene que aprender a conocerse a sí mismo y comenzar por aquellos temas que más le han impresionado e influído, sin seguir ningún esquema educativo.
Es absurdo interesarse por obras sólo porque son famosas o por vergüenza de no haberlas leído con posterioridad.
La lectura se hace por amor no por deber.
Para aquellos que "no tienen tiempo" de leer pero quieren refrescar sus ideas para reflexionar mejor, los remito a http://www.citasdelacasa.blogspot.com/



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